jueves, 11 de noviembre de 2010

Taller de Reflexión y Participación: "Lo que los jóvenes tenemos para decir"

Coordinación de Proyecto Voluntariado: Liliana Sinisi Coordinación de talleres: Horacio Paolletta Voluntarios: Eleonora Pranda, Soledad Aliata, Agustina Casella, Esteban Padin y María Julia Marangoni. Lugar: Esuela de Educación Media Nº 2, DE 4. Barracas, Ciudad de Buenos Aires.

El objetivo principal de este taller consistió reflexionar acerca de algunas temáticas que resultaran relevantes para el grupo de jóvenes asistentes y poder desnaturalizar con ellos sentidos, discursos y procesos sociales.

Por tal motivo, se puso central importancia al formato de taller participativo, cuya dinámica permitió poner en juego la información sobre los temas que fueron eligiendo y a la vez, favorecer la expresión de los distintos jóvenes que asistieron a los encuentros, abriendo la posibilidad de ser escuchados por medio del debate, el intercambio de ideas, la puesta en común y la producción grupal.


SÍNTESIS DEL TALLER


El taller fue propuesto como continuidad del que se desarrolló en el año 2009, para estudiantes que asisten a una Escuela Media del barrio de Barracas. Este año la propuesta consistió en la realización de 8 encuentros en donde se trabajó alrededor de cuatro ejes que se presentaron como relevantes para los jóvenes: Sexualidad y Género; Adicciones; Trabajo y Violencia. Asimismo y como eje transversal, se trabajó la temática de los Derechos y el Aprendizaje, indagando vínculos posibles entre el aprendizaje y aquellas problemáticas señaladas por los jóvenes, poniendo central importancia en sus experiencias de escolarización y el paso por la escuela media.



El producto final de esta experiencia fue una revista que, bajo el asesoramiento del equipo de trabajo en este espacio, fue mayormente pensada y escrita por los jóvenes que asistieron a los encuentros. Por tal motivo, intentamos convertir este taller en una de las tantas expresiones en que los jóvenes puedan reflexionar y debatir sobre su situación, con la intención de que esto se transforme en un instrumento de comunicación con los adultos y favorezca tanto la permanencia de los estudiantes en la escuela, como la posibilidad por parte de los docentes de repensar estrategias pedagógicas. Para esto último, también se registró y documento los distintos encuentros y se realizó devoluciones periódicas a la institución escolar.